Por Carolina Neira Campos

ATREVETE A CRECER

Un 74% de las personas que quieren emprender, cree que su mayor debilidad es no saber cómo obtener financiamiento para su negocio. Esto es revisando los resultados de la encuesta que tengo en la página de la izquierda.

(A propósito, aprovecho de agradecer y felicitar a quienes han respondido la encuesta y animo a otros que lo hagan para conocer sus inquietudes.)


Para unificar la definición de FINANCIAMIENTO, recurrimos a la Real Academia de la Lengua Española y vemos que es el aporte necesario para una empresa, negocio o proyecto. No podemos negar que es difícil comenzar un negocio sin aportes, pero seguramente estamos colocando «la carreta delante de los bueyes» (así diría mi Opa).

Te dejo 10 fuentes de financiamiento, pero por favor, lee este artículo hasta el final.

  1. Activos en desuso: Es decir, evita comprar y busca entre tus cosas (o entre las cosas de tus amigas) lo que necesitas para comenzar. 

  2. Capital Propio: Si eres ordenad@, tendrás algunos ahorros que te ayudarán a tu financiamiento, o podrás disponer parte de tu remuneración para tu negocio o una tarjeta de crédito. Recuerda separar las cuentas personales y las del negocio, para no tener enredos posteriores.

  3. Familia y amigos: Es bueno hacer partícipe a tus cercanos de tu emprendimiento. En su justa medida solicítales parte de lo que necesitas y considera un interés razonable. Recuerda que no puedes fallarles.

  4. Socios: así es, puedes conocer personas que tengan motivaciones y preferencias parecidas a las tuyas y que acuerden realizar aportes para seguir con tu negocio. Recuerda dejar por escrito cómo repartirán las utilidades. Además pueden colaborar con otros recursos complementarios como experiencia, contactos, etc.

  5.  Crowfounding: también llamado financiamiento compartido o cooperación colectiva. Se refiere a una red de personas interesadas en tu negocio, a quienes no tienes necesariamente el compromiso de devolver el dinero. Es así como pueden financiarse ciertas campañas políticas o el trabajo de artistas apoyados por sus seguidores. Busca en universidades, fundaciones y en ONG’s (y en Google).

  6. Inversores: suelen ser los que aportan con gran parte de los recursos de una empresa. Podría ser ideal cuando no tienes otra alternativa, pero seguirás entregándole parte de tus utilidades aunque no haga mayores aportes posteriores.

  7. Proveedores: ›Una forma de financiar tu idea puede ser precisamente los proveedores que pueden confiar en tu proyecto y te den crédito por 30 o 60 días para cancelar tus obligaciones. Debes ser muy responsable para responder con estas obligaciones dado que ellos también esperan tu pago para seguir funcionando.

  8. Capital de Riesgo: cuando no tienes historial crediticio, te conviertes en un deudor de alto riesgo. Podrían financiarte todo lo que necesitas pero generalmente solicitarán ser dueños de parte de tu negocio.

  9. Fondos Públicos: nuestro país y muchos más están fomentando el emprendimiento otorgando financiamiento tipo subvención económica o como créditos blandos. Puedes revisar las iniciativas de CORFO en Chile.

  10. Crédito en instituciones financieras: esta alternativa no es tan alcanzable para comenzar un negocio, pues generalmente benefician a las empresas en marcha, para conocer sus antecedentes y sus utilidades pasadas, para evaluar su riesgo. Pero puedes considerarlo.

Pero como te solicité más arriba, es necesario que termines de leer este artículo, pues no es suficiente contar con una o más fuentes de financiamiento.

Para que un socio se una a tu idea de negocio o hayan quienes quieran aportar con sus recursos, es necesario  aconsejable conveniente  imprescindible que cuentes con una planificación de lujo. Es decir, debes contar con lo que hemos estado aprendiendo:

Todo eso y mucho más que debes estudiar antes de acercarte a la vereda de un banco o acercarte a un potencial socio. Piensa que recursos hay, sólo faltan ideas bien planteadas.

Que la próxima vez que pienses en cómo vas a financiar tu negocio, mejor siéntate y comienza a planificar lo que quieres financiar.

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